Estreno en Estados Unidos del potente documental mexicano COMALA en DOC NYC

Tras su un exitoso estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Toronto en septiembre pasado, Comala, la potente ópera prima del realizador mexicano Gian Cassini tendrá su estreno estadounidense en la 12ª edición del Festival de Cine DOC NYC, que tendrá lugar de manera híbrida del 10 al 28 de noviembre de 2021 con funciones presenciales en Nueva York y funciones virtuales disponibles para todo el país.

Una audaz investigación sobre las raíces del trauma de su propia familia, Comala proporciona una mordaz visión a las maneras que la guerra contra el narcotráfico se ha infiltrado en los núcleos familiares y afectado las relaciones personales, ofreciendo al público una personificación sin tapujos sobre las repercusiones de la violencia normalizada en el país.

El director Cassini creció como único hijo de una madre soltera en Monterrey. Su padre se marchó cuando él aún era joven, mantuvo apenas contacto intermitente y comenzó una familia paralela, dándole a Gian un medio hermano y una media hermana que empezó a conocer con los años.

En Comala, Cassini pone su lupa al ras del suelo a la vez que se embarca en una íntima odisea de crímenes reales que pasa por varias partes de México, hace escala en Cuba y llega a San Antonio, Texas. Con un miembro de la familia a la vez, Cassini reúne las piezas del rompecabezas que forman una imagen de su difunto padre—El Jimmy, un sicario y narcotraficante de bajo perfil en Tijuana—lo que le permite a él y al resto de su familia encontrar el sentido a la historia del hombre que, para bien o para mal, los hizo quienes son.

Comala, que lleva el nombre de la ciudad donde se desarrolla Pedro Páramo, la emblemática novela de 1955 de Juan Rulfo, es testigo de la búsqueda personal de una familia por encontrar la verdad, un viaje que a lo largo del camino descubre una red de hombres atrapados en patrones de machismo profundamente arraigados; víctimas de su propio trauma intergeneracional.

En el proceso de realizar la película y a través de un prisma queer, Cassini desentraña la red de masculinidad tóxica que ha impactado su propia vida y aborda de frente las crueles secuelas del abandono, mientras se asegura de humanizar a aquellos que son más a menudo presentados como los perpetradores.

En la búsqueda de la raíz del dolor de su propia familia, la historia de Cassini ofrece un acceso sin precedentes a las ramificaciones personales de la guerra contra el narcotráfico en México y da voz a las innumerables mujeres y niños que son dejados a un lado por los círculos viciosos de violencia, abuso de drogas y misoginia internalizada. Al mismo tiempo, también establece a Cassini como un cineasta al cual seguirle la pista, por su habilidad de ofrecer una crítica social envuelta diestramente en un viaje de autodescubrimiento.